Este complejo rural se encuentra en El Aguilojo, una finca de siete hectáreas situada en el Barranco de las Cinco Villas, en un cruce de caminos entre los pueblos de Mombeltrán, Santa Cruz Del Valle y San Esteban Del Valle. Enclavada entre montañas y rodeada de fresnos, castaños, pinos y olivos, la propiedad se caracteriza por la tranquilidad y la posibilidad de disfrutar de la naturaleza desde la misma puerta de la casa. Una vivienda única en los alrededores, tanto por su construcción como, sobre todo, por el entorno del que disfruta.
La Casa, de construcción tradicional –con piedras de granito, ventanas de madera de castaño y tejado de pizarra–, se ha decorado de manera moderna y cómoda y se integra perfectamente en el Prado sobre el que se asienta.
La casa rural tiene capacidad para ocho personas, con posibilidad de dos camas supletorias y/o dos cunas, siendo la capacidad máxima de diez personas. Cuenta con cocina totalmente equipada, comedor independiente, cuatro habitaciones con baño en suite y Smart TV, salón con una pequeña biblioteca, Smart TV, consola PS2 y pack de juegos, juegos de mesa, columna de sonido y un mirador con vistas al Prado, al olivar y a la villa de Mombeltrán. Además, dispone de un mueble bar en el que al abrir las puertas encontramos todo lo necesario para tomar una copa de buen vino o unas copas premium. Dispone también de instalación de calefacción y agua de caldera de gasoil.
En el exterior, nuestra casa cuenta con un amplio jardín perfectamente cuidado al que dan sombra dos grandes fresnos, con mesas de piedra y asientos habilitados, en el que el murmullo del agua del río que circunda la finca es el perfecto compañero para los amantes de la naturaleza y el relax. En el lado opuesto, están la piscina y una terraza mirador equipadas con el mobiliario necesario para que nuestros huéspedes puedan refrescarse en verano y disfrutar de las vistas durante todo el año. El complejo también cuenta con un cenador con cuatro mesas con bancos de madera.
Cerca, coronando la parcela vallada en la que están las viviendas, un camino de cipreses conduce a la Ermita de La Soledad Del Valle. Una edificación sencilla, con altar de granito, bancos de madera y ambiente recogido que resulta perfecta para celebraciones íntimas y familiares. Así, nuestro complejo reúne unas condiciones excepcionales para la celebración de eventos como bautizos, comuniones, bodas o cualquier celebración familiar o en grupo, donde los invitados podrán disfrutar de las vistas al Puerto del Pico y El Torozo y del frescor de las tardes abulenses.
En la zona baja del olivar hay una zona de juegos con canasta de baloncesto, portería de fútbol, petanca y badmington. Ideal para una estancia con niños.
Junto a la zona de aparcamiento se encuentra un ajedrez gigante y un pequeño campo de golf con tres hoyos.
Circundando el prado, la propiedad dispone de un circuito de paseo de 1.000 metros. A lo largo del mismo encontramos varios rincones con encanto, el estanque, con peces, una pequeña fuente y mesas y sillas desde donde contemplar las espectaculares puestas de sol; la alberca, que recoge agua de varios manantiales, con impresionantes vistas del puerto del Pico, la calzada romana y El Torozo y la charca, última parada para descansar y contemplar las vistas que el entorno nos ofrece.
El Aguilojo tiene su propio huerto ecológico en el que los visitantes podrán comprar verduras y frutas bio si lo desean así como aceite virgen extra de nuestro olivar. También existe la opción de servir catering (comidas y cenas) bajo pedido.
El agua de las albercas, como la que da servicio a la casa o a la piscina, proviene de dos manantiales que dan nombre al paraje: Los Chorros.
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